Un hombre que sin duda figuró en la historia

Bartolomeu Português

Los piratas fueron hombres que vivieron tantas aventuras, que hasta el día de hoy, sus nombres resuenan en los confines Caribe. Estos marinos no escatimaban cuando llevaban a cabo sus actos, unos por heroísmo en contraposición de romper las leyes impuestas por la Corona, y otros simplemente por buscar una mejor vida en aguas que en su mayoría seguían sin explorarse. Bartolomeu Português fue un hombre enigmático, regio y bastante conocido en la época dorada de la piratería del Caribe.

Bartolomeu Português nació en el Reino de Portugal, aunque se sabe que en los años 1600 se desconoce el año exacto. Contribuyo en la creación del conocido “código pirata”, muchos piensan que solo Morgan y Bartholomew fueron sus fundadores, pues hubo un tercer pirata que sentó las bases de dicho código y este fue Bartolomeu Português, llamado así para distinguirlo de su buen amigo Bartholomew Roberts.

Português llegó a Jamaica e hizo estragos a las pocas semanas, quemando la sede de correo naviero en Kingston y pidiendo como un loco que lo llevaran a Nassau en New Providence, Las Bahamas.

Luego en una ciudad que se estaba haciendo renombre, Campeche, ubicada en México y que era base de operaciones mercantiles de España en el Nuevo Mundo, fue víctima de Bartolomeu, que no tuvo otra mejor idea que bombardearla con los 23 cañones que tenía su bergantín, cuando ya no tenía nada que destruir, simplemente entró a lo que quedaba del recinto y le prendió fuego.

Otro de sus puntos de atraco fue en La Habana, Cuba, cuando secuestró al gobernador por 3 días pidiendo 500.000 libras a la Corona de España para devolverlo. En Port Royal tuvo una pequeña discusión con el cantinero y armó una revuelta que se extendió por casi toda la ciudad, cosa que llegó a oídos de otros piratas en Tortuga y Barbados.

Uno de sus mayores robos fue la captura de 3 galeones cargados de oro en el Cabo San Antonio, Cuba, se aprovechó de los densos cayos y las corrientes de agua para hacerlos naufragar, cuando los galeones se quedaron atrapados en los arrecifes, Bartolomeu dio orden de atacarlos con los cañones, al final, cuando todo terminó, sólo quedaron restos de madera flotando en el mar, Bartolomeu mandó a sus hombres a recoger todas las piezas de oro que estaban sumergidas en el agua, si veía sólo una moneda flotando, le cortaría la cabeza al marinero que no la había recogido.

Emprendiendo un viaje rumbo a la costa este, se encuentra con una pequeña población al norte de Cumaná, en Venezuela, en ese lugar su barco tendría complicaciones a causa de un remolino bastante conocido en las aguas del Caribe cerca de Venezuela, llamado “La boca del dragón”, se tenía conocimiento de él por las cartas de navegación de Colón, pero nadie sabía a ciencia exacta dónde quedaba. Este pirata llegó a El Golfo Triste donde robó a unos pesqueros que cazaban narvales para vender la mercancía por oro en Haití.

De regreso a Cuba, en una tormenta su barco encalló en la Isla de Pinos, al sur del actual país caribeño. Con lo que pudo, Bartolomeu llegó a Port Royal donde afirmaba que todo lo que le había ocurrido era un mal presagio. Nunca más se volvió a saber de él en el mar, murió en Jamaica pobre, luego de gastar toda su riqueza en ron y apuestas, en el año 1669. Más adelante sus compañeros piratas que todavía seguían vivos se referirían a él con el nombre de “El Português”.

Momentos épicos, historias únicas, relatos fantásticos y personajes bastante alocados, fue de lo que estuvo lleno el Caribe en su época de antaño, con el tiempo todo cambiaría, menos algo, lo hermoso y espléndido de su mar, las maravillas de sus islas y poblados que hoy en día cautivan a miles de visitantes. Goza el Caribe, no lo esperes más.