Curazao es de esos países que están bendecidos por la naturaleza en todo punto de vista. El turismo compone el plato fuerte de esta región, e indudablemente es lógico el porqué de esta afirmación. Su gente, su cultura, su naturaleza, su clima, su fauna, así como, sus estructuras y lugares de entretenimiento, hacen los agregados ideales para no pensarlo dos veces y venir para comprobarlo por ti mismo. ¿No parece suficiente? Pues espera a que te comentemos, qué tiene de bueno este maravilloso tesoro caribeño.
El verano luce los 365 días del año en Curazao, es decir, el sol, la calidez de sus aguas, la humedad de su flora, y la alegría de su gente está siempre presente, no siendo por nada que los curazaleños te tratan como si estuvieses en casa. Los colores cristalinos del mar, combinados con las distintas tonalidades de la arena crean un matiz cautivante a la vista de los turistas, sin contar el verdor profundo de sus exuberantes montañas que se levantan alrededor de las carreteras y parajes que bordean de norte a sur a la isla.
El día de hoy hablaremos de los hot point para los turistas y lo que más recomiendan los lugareños, es decir, sus playas, que sin lugar a dudas dejarán numerosas anécdotas increible a lo largo de tu vida.
Imagina lo siguiente, vienes en tu vuelo sobrevolando ligeramente Aruba, hasta que después de unos pocos minutos empiezas vislumbrar el aeropuerto de Hato, el más largo de toda la región, lo primero que aparece son las sombras pintorescas de los corales, hasta que el Caribe se empieza a apoderar por completo del ambiente y palmeras, riscos erosionados por la sal, yates surcando olas a lo lejos, surfistas en las costas, dibujan un cuadro de impresionante hermosura y esplendor. Entonces, llegas a tu hotel y luego te preguntas, ¿Cuál es la primera que debo visitar?, ¡tranquilo! Aquí te traemos las mejores:
Kenepa: Situada al noroeste del país, son dos calas o bahías que cuentan con la fama de ser las más populares, plagada de árboles frutales tropicales, una laguna salada y zonas para acampar a la lejanía de la multitud. Kenepa se compone en realidad de dos playas, siendo la segunda Playa Abou, que cuenta con una rampa, para llegar a ella, el mayor acantilado de la isla y un bosque que da de nuevo a Kenepa.
Klein Curacao: Tiene la fama de ser la playa con la costa más larga de Curazao, blanca arena y oleaje tranquilo, ideal para tomar sol y darse un buen chapuzón.
Seaquarium Beach: Situada al lado del acuario marino de Curazao, cuenta con aguas superficiales y una multitud de bares playeros, te brinda de noche eventos y conciertos a la luz de la luna.
Caracasbaai: Su arena se compone de fina grava, esta playa forma parte del parque submarino y el acuario de Curazao. Es la preferida por aquellos fanáticos del deporte, destacándose el snórkel y windsurf.
Blue Bay Beach: ¿Recuerdas esa esplendorosa playa de las postales publicitarias de «¡Ven a Curazao!»? Pues, es esta, la consentida de los temporadistas, muchos dicen que la mejor arena de las Antillas la tiene esta playa con propiedades revitalizantes. Cuenta con un centro de deportes acuáticos con instructores, bares a escoger, restaurantes, paseo en Kayak por la orilla y una piscina privada de agua salada. Comentan que excelentes compras se realizan en las tiendas cercanas a su costa.
Hablar de disfrute y diversión en Curazao es un pecado tremendo, si no se nombra el Sea Aquarium Curacao, ubicado en el Parque submarino de Curacao. El menú de entretenimiento es casi infinito, shows en vivo, música, demostraciones interactivas con delfines, lobos marinos, el tour acuático, el gran observatorio submarino que se compone de fauna autóctona de los arrecifes como tiburones, rayas, jureles, y el famoso mero gigante llamado Goliath.
Lo repetimos una vez más. Curazao es un tesoro que necesita ser descubierto por ti, experiencias inigualables que jamás olvidarás te esperan en esta isla del caribe que promete todo en un solo lugar. Ven y no te arrepentiras.