Conoce la parte histórica y cultural de Jamaica

Jamaica es de esos lugares que nunca dejan de sorprendernos, posee un matiz tremendo entre lo natural, lo maravillosa de su tierra y su gente. Lo fuerte de sus lazos culturales continúa enriqueciendo cada vez más a la nación, donde dicha cultura se ha expandido a través de lo largo y ancho de todo el Caribe.

Desde 1494 Jamaica aparece en los mapas trazados por Colón en su llegada a América, esta isla era una excelente ruta comercial, principalmente por la bauxita que podía ser extraída de las fosas cercanas a la costa, su capital Kington fue sede de la famosa ciudad portuaria que aparece en un sinfín de historias piratas, la aclamada Port Royal cuando era asentamiento de la India Trading Company. En la época de la colonia casi la totalidad de la isla era un sembradío de caña de azúcar, café y melón, no fue hasta la era de la industrialización que Jamaica se dotó de sistemas de transporte, ferrocarril y su capital se modernizó hasta conseguir estructuras con centros financieros únicos.

Su cultura deriva de una mezcla agraciada de diferentes regiones tales como África, Francia, Inglaterra y Taití, haciendo que todo deslumbre en Jamaica: caminar por sus calles, disfrutar del sol en una de sus hermosas playas, sumergirse en sus ríos, comer de la deliciosa comida autóctona, o escuchar la música por excelencia, el famoso reggae, es una experiencia insuperable.

El punto fuerte, y el que más impacta en la población, es la música, siendo parte de su día a día, ha sido exponente de la unidad y la lucha histórica por la igualdad de condiciones con las naciones hermanas desde la época colonial. Es muy normal ver por las calles a personas con instrumentos de cuerda como bajos, guitarras o ukeleles tocando al son de un buen tambor caribeño como muestra del swim. El Museo de Bob Marley, máximo expositor de este género es, sin duda, un lugar que no debes dejar de visitar en tu paso por estas tierras.

La arquitectura colonial es algo digno de ver y prevalece en la mayoría de sus espacios, posee toques ingleses y españoles por las raíces de estas dos naciones que se asentaron hace años. Caminar por las calles de Jamaica representa una mezcla de sensaciones como si se tratase de los lugares emblemáticos de Barcelona y Gran Bretaña. Y como es de esperarse, la artesanía reina en todo momento; el arte, lo llamativo de las pinturas callejeras, de los retratos a mano y los trabajos con hojas de palma, arcilla o cerámica, permiten que ropa, bisutería, muñecas, adornos, entre otros, sean uno de los suvenires más demandados de la región caribeña.

Cómo olvidar la gastronomía jamaiquina, el Ackee y salfish, que se compone de bacalao con una sazón hecha de ají, cebolla, tomate, especias y pimienta, lo curioso es que se sirve como un desayuno. La cocina jamaiquina tiene su fuerte en los frijoles, que bañan el arroz con pollo junto con las dumplings, pequeñas masitas hechas de harina de trigo. Mientras que para el disfrute social, una Sangría de Jamaica o un rico cóctel hecho de zumo de melocotón marcarán la pauta, pero sí de tragos típicos hablamos, el ron punch de Jamaica deja claro que este país es líder en la producción de esta bebida.

La agraciada tierra de Jamaica es un paraíso terrenal en el Caribe, su historia, la cultura y su gente, han marcado pautas a lo largo de todo el continente. Ven y disfruta de sus maravillosas playas, su música, los platos típicos, y de la genial arquitectura que este país ofrece. ¿Qué esperas?