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San Bartolomé es una colectividad territorial de ultramar de Francia, ubica en el mar Caribe a 175 km al norte del archipiélago de Guadalupe. Fue descubierta por Cristóbal Colón en su segundo viaje quien la llamó así por su hermano Bartolomeo, en 1763 la isla fue colonizada por marinos franceses y pronto los bucaneros se convirtieron en comerciantes, tenderos, pescadores y pequeños  agricultores. En 1784 la isla fue vendida a Suecia a  cambio de derechos comerciales en el puerto de Göteborg, los suecos pronto explotaron la totalidad de sus  recursos y fue devuelta a Francia en 1877.

Datos Relevantes

La isla cuenta con una superficie de 22.1 km2  y una población de 9131 habitantes, la capital es Gustavia, posee un clima seco con precipitaciones abundantes entre septiembre y diciembre. El idioma oficial es el francés aunque el inglés es común entre las personas vinculadas al turismo, también se habla el creole o patois entre una pequeña parte de sus habitantes, no obstante la tendencia de este es a desaparecer.

La moneda oficial de la isla es el Euro aunque el dólar estadounidense es ampliamente aceptado. Su gastronomía es fresca y ligera y de origen francés sin embargo se pueden encontrar otras opciones como, comida italiana, japonés, vietnamita o americana. La mayor parte de la comida en la isla es importada lo cual se refleja en el precio.

Turismo

Para llegar a San Bartolomé se debe tomar un vuelo a la isla vecina de San Martín y de allí tomar un vuelo que lo conecte al aeropuerto de la isla, también tiene la opción de hacer este recorrido en ferry, dado el pequeño tamaño de su puerto no está disponible en ninguna ruta de crucero que recorren la zona. Es necesario un pasaporte válido para los ciudadanos de Europa y Estados Unidos y Canadá y para el resto de las nacionalidades además del pasaporte deben presentar una visa de estadía corta que se obtiene en el Consulado o Embajada de Francia.

Entre las actividades disponibles en San Bartolomé para su entretenimiento se encuentra bañarse en sus hermosas playas, regalarse un día de relajación total en algunos de sus spas, explorar el mundo submarino buceando o a bordo de un submarino, explorar el mar en un catamarán o velero o en jet ski, realizar múltiples deportes como la pesca de altura, surf, kitesurf, ski acuático y wakeborard.

San Bartolomé es una isla asombrosa y un destino que realmente no debes perderte.